Aún no se les pasa el susto a vecinos de la colonia Vallado Nuevo

A sus 78 años de edad y casi 50 de habitar en la colonia Vallado Nuevo la señora María Barbara se llevó el susto de su vida. Cada mañana se sienta cerca de la puerta de acceso a la vivienda en la calle Puerto de Ohuira, tranquila lo que parecía ser un día como muchos otros fue trastocado tras escuchar los primeros disparos entre cuerpos de seguridad y presuntos delincuentes. La señora María Barbara permaneció en el suelo hasta que un familiar que se encontraba al fondo de su casa acudió en su ayuda. A un par de días del enfrentamiento intenta retomar sus actividades cotidianas al igual que sus vecinos, por la angosta calle puerto de Ohuira aumentó el tráfico de autos, curiosos los ocupantes buscan la casa amarilla donde se encontraban pertrechados quienes participaron en el enfrentamiento. Los habitantes de las casas contiguas prefieren guardar silencio, el recuerdo del susto y los saltos de policías y militares por los techos de las casas son suficientes para no decir nada, incluso cuando un joven convaleciente de una operación de cadera fue sacado de su cama por policías. Mientras a una cuadra del lugar, la tienda de abarrotes aún huele a humo y lucen ilegibles las letras de su nombre luego que el fuego de una camioneta y un auto hizo destrozos en el sitio, el propietario también guarda silencio pero solo dice desear que una compañía de productos pinte de nuevo la fachada del inmueble.