Estudiantes del "Limbo" reciben finalmente certificados oficiales de la SEPYC

Los estudiantes del Limbo, pasaron al juicio final, pues del Infierno llegaron a la Gloria escolar, una vez que les fueron reconocidos sus estudios por parte de la Secretaría de Educación Pública, tras una lucha incansable por parte de los padres de familia, que padecieron una incertidumbre infernal al ver la posibilidad de que a sus hijos, no les fueran reconocidos sus estudios por pertenecer a una escuela irregular. Tal es el caso de los estudiantes de la Secundaria de Nueva Creación Santa Teresa, en la que los alumnos, sentían temor de no recibir los documentos oficiales que acreditarán sus estudios cursados en un plantel sin reconocimiento oficial. Autoridades educativas, dieron a conocer que les serán entregados certificados con calificaciones de manera oportuna para que puedan incorporarse a otros centros educativos regulares. Ahora. su panorama es diferente, su visión y proyectos cambiaron, pues al fin tienen la certeza de recibir boletas y certificados que avalan su formación académica, cambia sus perspectivas de vida y se sienten prácticamente bendecidos, ante esas circunstancias. Los padres de familia, dicen que su lucha no fue en vano y que finalmente se atendieron sus demandas que consideran justas, pues precisaron que ellos sólo fueron utilizados en un inicio para otros intereses; sin embargo ese tipo de circunstancias no les impidió exigir el derecho que tienen sus hijos a la educación gratuita. Autoridades Educativas, esperan que los padres de padres de familia, no incurran en ese tipo de situaciones, pues el inscribir a sus hijos en escuelas que no tiene un registro ante la SEP, los pone en riesgo de no contar con estudios avalados de manera oficial. Padres de familia, manifiestan que escuelas como la de Santa Teresa, son necesarias, por lo que esperan la resolución de un juicio para obtener el reconocimiento oficial o en su defecto la no procedencia de su petición de una clave para ese plantel que hasta ahora es irregular. Por lo que quienes forman parte de ese Centro Educativo, ahora enfrentan una circunstancia legal, que los mantiene a la expectativa de alcanzar el paraíso con la asignación de una clave educativa o purgar en el mismo infierno escolar la incertidumbre de buscar un espacio donde puedan ser aceptados, tras el resolutivo del juicio final.