Chofer de Uber en las noches y ama de casa durante el día

Al término de su jornada laboral Karen Valencia no llega a su casa a descansar: cuelga su saco de mamá trabajadora, se pone el de ama de casa y lleva a su hija de cuatro años al jardín de niños. A pesar del cansancio que carga tras una jornada de 12 horas, cada mañana Karen deja a su pequeña hasta la puerta de su escuela y la despide con un beso, un abrazo y un “échale ganas”. Luego regresa a su casa y duerme. Desde hace 14 meses, Karen Valencia, de 32 años, es chofer del servicio de taxis Uber. Ella labora por las noches para poder dedicar su día a sus dos hijas, una de cuatro años y la otra de 15. “Conocí a la plataforma en el extranjero y sabía que funcionaba muy bien. Vi un comercial en la televisión de Uber México y me puse a investigar cómo estaba la convocatoria. Siempre me ha gustado mucho la manejada”, explicó. Por su anterior trabajo Karen viajaba a varios estados del país, pero al fallecer su esposo decidió regresar a Guadalajara para asentarse, sobre todo para mantener junta a su familia, pues su hija menor vivía con ella y la mayor con sus abuelos. “Se puso difícil con mi niña grande porque entró en depresión cuando murió su papá y decidió que ya no podía estar viajando y trabajando para alguien más, porque además te piden un horario”, señaló Karen al indicar que Uber le permite ser su propia jefa y trabajar a la hora que ella quiera. Karen gana lo suficiente para mantener a sus hijas en buenos colegios y para hacerse de un patrimonio. Los fines de semana es cuando mejor le va y en una noche hace hasta 32 viajes, pero lo más importante es que ahora puede dedicarle tiempo a su familia. Ella decide en qué momento apagar su celular y cuándo lo enciende. “Mi hija mayor sigue viviendo con mis papás pero ya vivo cerca y nos vemos diario. Ya me hago responsable con el hecho de llevarla a la escuela y recogerla. Ya tiene una mamá que vaya por sus calificaciones”, dice aliviada. Fuente: Informador