Encarcelan solo por tres años y violó a su hija, su perro y su gallina

Un hombre de 27 años de edad, que vive en Adelaide, Australia, asaltó sexualmente a su hija de tres años, a su hijastra de 11 la violó durante dos años e intentó penetrar al perro de la familia y sí lo hizo con las gallinas.

Este tipo fue encarcelado por sus aberrantes crímenes y puede salir en libertad en apenas tres años.La mayoría de los abusos cometidos contra su hijastra, que comenzaron cuando ella tenía 9 años, ocurrían mientras la pequeña dormía, según reportó ABC.

También abusó de su hijita de tres años, cometió actos sexuales penetrativos con las gallinas y quiso hacerlo con el perro también, según lo que se dijo en la corte.

El hombre había sido víctima de abuso sexual cuando niño.

El reporte psicológico decía que tenía “actitudes distorsionadas y comenzaba a sentirse presionado por lo incorrecto de su comportamiento sexual”.
El hombre, quien no puede ser identificado, confesó la violación a su hija e hijastra en una carta dirigida a su esposa para entonces, quien notificó a la policía.

También confesó ante la policía y se declaró culpable en el juicio donde enfrentó dos penas de bestialidad, una por insistente explotación sexual de una niña y la otra por agravamiento por asalto sexual.

La desbastada madre dijo en su declaración que las niñas jamás hicieron algo malo.

“Mis bellas e inocentes niñas no se merecían violaciones tan terribles a sus cuerpos y corazones. Nunca”.
El hombre fue sentenciado a seis años y siete meses de cárcel. Pero le fue otorgado el beneficio de tres años sin libertad condicional, por lo que la pena quedó en tres años tras la reducción por confesar el crimen.

Su tiempo de libertad condicional fue considerado desde diciembre de 2015 cuando fue arrestado, por lo que tal vez sea liberado antes de los tres años.

“Usted abusó y traicionó de la manera más seria posible su posición de padre de estas criaturas para satisfacer su abominable deseo sexual”, dijo el juez de la corte del distrito Paul Muscat.

“Ahora debe pagar el precio”.

El juez Muscat también calificó el abuso como antinatural, asqueroso y perturbador.
El hombre aceptó una orden de intervención que le prohíbe acercarse o tener contacto con su familia y a recibir tratamiento para reprimir sus impulsos sexuales.

El juez Muscat dijo que la sentencia puede ser moderada para algunos, pero es el resultado de la confesión del hombre, sus remordimientos y su deseo de recuperación.

“Los criminales deberían ser alentados a recuperarse y aceptar sus actos ilegales”, dijo.