China puso en marcha este miércoles uno de los ferrocarriles de alta velocidad más largos del mundo, que conectará la costa oriental con el menos desarrollado suroeste del país.
La línea Shanghai-Kunming, con una longitud de 2.252 kilómetros, atraviesa cinco provincias y recorta el tiempo de viaje entre Shanghai, la metrópoli oriental, y Kunming, capital de la provincia de Yunnan, de 34 a 11 horas, según la Corporación de Ferrocarriles de China.
La máxima velocidad es de 330 kilómetros por hora, apuntó un conductor de tren, Wang Jingda.
La línea Shanghai-Kunming ha sido considerada por mucha gente como la ruta de ferrocarril de alta velocidad más pintoresca en China, ya que muchas estaciones son sitios turísticos. Yunnan es un destino principal para los turistas chinos, gracias a sus montañas cubiertas por la nieve, sus cañones, sus bosques tropicales y sus poblados étnicos. Los trenes han contribuido a un auge turístico en varias ciudades en el suroeste del país en los últimos ejercicios.
Con las líneas férreas mejorando la conectividad, las ciudades suroccidentales se enfocan en incrementar las inversiones y la migración por empleos.
