Son otros tiempos, pero algunas personas siguen discriminando a otros sólo por el color de su piel, y así quedó demostrado en un restaurante de Virginia, Estados Unidos.
Ocurrió en el restaurante Anita's New Mexico Style Café, donde una mesera de color atendió a una pareja blanca que fue a desayunar.
Kelly Carter cuenta que sus clientes nunca la vieron mal ni la trataron con groserías, sino que hasta que vio el ticket de compra vio el humillante mensaje:
El jefe de Kelly dice que el mensaje es "lamentable" y defendió a su empleada al contar que se ha ganado el cariño de sus clientes, pues muchos piden que ella los atienda y le dejan buenas propinas.