Hace unas semanas Mark Zuckerberg acudió a una corte a declarar sobre una demanda interpuesta en contra de su subsidiaria de Realidad Virtual 'Oculus' y los fundadores de esta, pues el veredicto ha llegado y no le gustará nada al joven empresario.
Un jurado de Texas concedió la cantidad de 500 millones de dólares a ZeniMax después de descubrir que Palmer Luckey, fundador de Oculus, había roto un acuerdo de confidencialidad con la empresa. La corte afirmó también que Luckey no se apropió indebidamente de los secretos comerciales de ZeniMax.
Oculus tendrá que pagar 200 millones de dólares por romper el acuerdo de confidencialidad, 50 millones por infracción de derechos de autor y 50 millones más por falsear el origen de la tecnología; Palmer Luckey y Brendan Iribe también tendrán que pagar 150 millones por esto último.
El abogado de Zenimax declaró durante los argumentos finales que el incidente fue un robo y que ZeniMax debería recibir 2 mil millones de dólares más por compensación y la misma cantidad por daños punitivos; el abogado de Facebook reclamó por su parte que la demanda fue impulsada por los celos y la ira de ZeniMax, no en los hechos.
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