Además de buscar concientizar a la población sobre los riesgos a la salud asociados con el tabaquismo y abogar por políticas públicas para reducir su consumo, cada año se conmemora el Día Mundial sin Tabaco para fomentar la abstinencia de todas las formas de consumo de ese producto en el mundo, al menos durante 24 horas.
La nicotina es la droga más adictiva, incluso por encima de la metanfetamina fumada y el crack, pues sus efectos estimulantes y sedantes casi inmediatos ocasionan dependencia y síndrome de abstinencia prolongado si se deja de consumir en un lapso de dos a 12 horas, según la Comisión Nacional contra las Adicciones.
En ese sentido, el organismo recordó que más de mil millones de personas en el mundo son adictas a la nicotina, droga naturalmente presente en el tabaco y cuya forma más común de consumo es a través de cigarrillos, los cuales contienen hasta 599 aditivos, entre sustancias tóxicas y cancerígenas, como alquitrán y monóxido de carbono.
Según datos de la Encuesta Nacional de Adicciones, el consumo de tabaco y la exposición a su humo se mantienen como la primera causa de muerte prevenible a nivel mundial; mientras que la OMS estima que el tabaquismo mata prematuramente a casi siete millones de personas al año y más de 600 mil son no fumadores expuestos a humo ajeno.
Fumar tabaco reduce la esperanza de vida, ya que provoca cánceres de pulmón, laringe, riñón, vejiga, estómago, colon, boca y esófago; así como con leucemia, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, cardiopatía isquémica, aborto, parto prematuro, defectos de nacimiento e infertilidad, entre otros padecimientos.
En México, enfermedades relacionadas con el consumo directo e indirecto de tabaco, como las cerebrovasculares, respiratorias crónicas, el infarto agudo al miocardio y el cáncer de pulmón, se encuentran dentro de las 10 primeras causas de mortalidad.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Cancerología, la adicción a la nicotina es responsable de 85 por ciento de los casos de cáncer de pulmón y sólo 0.6 por ciento se diagnostica a tiempo.
Cifras de la OMS señalan que casi 80 por ciento de fumadores que hay en el mundo viven en países de ingresos bajos o medios y considera que, de continuar la tendencia actual, en 2030 el tabaco matará a más de ocho millones de personas al año.
El organismo internacional exhortan a los gobiernos de los países a aplicar medidas firmes de control del tabaco, tales como la prohibición de comercializarlo, publicitarlo y el empaquetado neutro de los productos que lo contienen; aumentar los impuestos de los cigarrillos y prohibir fumar en los espacios públicos cerrados y lugares de trabajo.
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