La Orden de Malta cuenta con el reconocimiento papal desde el año 1113 y, pese a no tener ningún territorio bajo su control, mantiene relaciones diplomáticas con más de 100 países y sus integrantes poseen uno de los documentos más exclusivos del mundo.
De conformidad con el Gobierno de Italia, esta organización católica emite pasaportes especiales para sus altos cargos quienes, pese a poseer identificaciones de sus países de origen, los pueden utilizar en cualquier momento para entrar en alguno de los estados que reconocen su validez.
Algunos integrantes de ese colectivo, que hoy en día desarrolla proyectos humanitarios en más de 120 países, también disponen de pasaportes para realizar misiones diplomáticas, que caducan cuando cumplen con su cometido.
Los documentos de la Orden de Malta no abren las puertas a lugares como Reino Unido o Estados Unidos, pero muchos países de la Unión Europea sí reconocen su validez.
En cualquier caso, cuando los viajes no están relacionados con las actividades de la institución, sus miembros tienen que utilizar los pasaportes de sus países de origen.
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