Una niña ha muerto, el nombre de Valeria no se olvida, pero la suspensión que la Secretaría de Movilidad (Semovi) impuso a la Unión de Taxistas del Estado de México Ruta 40 S.A. de C.V, ha sido revocada y las 387 concesiones circulan de nuevo las calles de Nezahualcóyotl.
Si bien la Semovi denunció desde un principio que la suspensión era temporal hasta que se cumplieran al 100 por ciento las normas de transporte vigente de la entidad, las correcciones realizadas por la Unión suenan a palabras huecas para quienes tienen fresco el recuerdo de la joven Valeria en el asiento trasero de la combi 278.
En el caso de Valeria, la Semovi nunca confirmó la existencia de una base de datos de chóferes, por lo que se puede asumir que ésta era inexistente. Además, José Octavio Sánchez Razo, de 43 años, quien abusó sexualmente de la joven y la asfixió en el vehículo, ya contaba con antecedentes penales al momento de convertirse en chofer de la Ruta 40.
Sin embargo, el caso ha afectado a todo el transporte público del segundo municipio más poblado del estado de México, por ellos los concesionarios de la Ruta 42 exhortaron a la ciudadanía a confiar de nuevo en el transporte público, el cual ha perdido terreno en la zona ante la empresa Uber.
De acuerdo con el periódico Hoy Estado de México, aseguraron que en el municipio es posible contar con una ruta de transporte en regla y que, desde hace cuatro años, fue la primera en la Zona Metropolitana en implementar dispositivos de seguridad para impedir los asaltos en transporte público.
“Nosotros estamos muy preocupados por el personal que entra. Obviamente, que reúna las condiciones y los perfiles que nosotros requerimos para garantizar la seguridad de todos los usuarios que a diario transportamos en nuestras unidades”, explicó el presidente del Consejo de Administración, Alejandro Reyes, al periódico mexiquense.
Según la empresa, los vehículos cuentan con botones de pánico, cámaras de video vigilancia, micrófonos y GPS, con los cuales se puede monitorear el interior de las unidades en tiempo real, además de alertar si una de ellas está fuera de ruta, y todos sus choferes forman parte de un padrón que verifica que no tengan antecedentes penales.
Es triste la situación a la que se enfrentan las concesiones que en efecto se han mantenido en línea con los reglamentos que la ley indica; cientos de trabajadores dependen de estos empleos, y por culpa de uno, todos, incluso los que no son parte de su ruta están pagando las consecuencias.
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