A pesar de los avances en la mentalidad de la gente y la lucha contra los estereotipos, seguirá siendo difícil para las personas confesar a sus seres queridos que son homosexuales. Así sucedió con un joven que se encontraba terriblemente nervioso y con miedo al decidir contarle a su mamá la verdad.
Sin embargo, cuando comenzó a decirle, ella estaba muy tranquila y entendió por completo la situación que, de hecho, ya había notado sin que él tuviera que decirle. Pero valoró totalmente que su hijo tuviera la fuerza y decisión para contárselo, ya que muchas personas viven con el miedo a ser juzgados, no tanto por la gente en el exterior, sino por sus propios familiares, lo que desencadena mayores conflictos de confianza para ellos al encontrarse sin alguien en quien apoyarse o con quien puedan sentirse a salvo.
“Yo te quiero por encima de todo. Sólo quiero que seas feliz. Lo único que quiero es que no crezcas pasándola mal. No quiero que la gente sea cruel contigo. Tú eres como eres, has nacido tal y cómo eres. No hay nada que puedas hacer que me haga dejar de quererte”, le dice su mamá mientras lo abraza.
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