Fuentes de la Procuraduría General de la República y la Cancillería confirmaron que a pesar de que el gobierno guatemalteco ofreció concretar la extradición desde la semana pasada se tomó la decisión de no apresurar el procedimiento para evitar abrir cualquier posibilidad de darle al exgobernador de Veracruz ventajas procesales.
Las Autoridades mexicanas no quieren correr el riesgo de que alguna falla pudiera resultar en que un juez decretara su liberación al entrar a territorio nacional.
Las mismas fuentes negaron que existan evidencias de que la vida de Javier Duarte esté amenazado en la prisión del país vecino.
El Canciller guatemalteco Carlos Raúl Morales ha presionado a la Subsecretaria Mexicana de América Latina, Socorro Flores, para que México vaya por Javier Duarte.
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