Son al menos nueve personas las murieron este lunes, en un hecho ocurrido en el campamento de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Tombuctú y dos más fallecieron en otro ataque más temprano en Douenzta, en la base de la misma organización (ONU) esto confirmado por la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en Mali (Minusma).
Seis agresores atacaron el campamento en Tombuctú, donde cobraron la vida de cinco guardias de seguridad malienses, un civil y un policía, mientras que seis soldados de la ONU y un guardia de seguridad local resultaron heridos, de los cuales dos resultaron gravemente lesionados.
En el lugar murieron los atacantes debido a la reacción oportuna de la ONU al enviar un helicóptero y una fuerza de reacción rápida a la escena, mencionó en un comunicado el jefe de Minusma, Mahamat Saleh Annadif.
Por otro parte, en el campamento de la ONU en Douentza, en la región de Mopti, cuatro personas perdieron la vida, incluyendo a dos agresores, tras enfrentamientos y un intercambio de disparos con los efectivos de la MINUSMA y de las Fuerzas Armadas Malienses (FAMA), en un ataque que duró al menos dos horas.
Los "horrendos crímenes" no afectarán la determinación de la misión de la ONU de cumplir su mandato en Mali, agregó el jefe de la Minusma, a la vez que pidió al Gobierno que trabaje junto a Naciones Unidas para que los culpables sean llevados ante la Justicia. Aún se desconoce el origen del ataque y ninguna organización lo ha reivindicado hasta ahora.
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, condenó los ataques e hizo llegar sus condolencias al Gobierno de Mali y a las familias de las víctimas a través de un comunicado presentado por su portavoz.