Mayda E. Rivera-Juarez trabajaba en la recepción de una empresa de Sterling, Virginia. La recepcionista no estaba contenta con su trabajo, pero en lugar de renunciar, ella prefirió desquitarse con su jefe envenenándolo.
Al ser interrogada por la policía del condado, Rivera-Juarez confesó haber envenenado a sus compañeros de oficina durante varios meses. A partir de enero del año pasado, la recepcionista de 33 años de edad empezó a poner limpiador de vidrio y jabón en la cafetera con la intención de que el supervisor se enfermara.
Pero este acto no lo hizo una vez sino a lo largo de varias semanas, provocando que no solo su jefe, sino muchos de sus compañeros se enfermaran. Uno a uno, los oficinistas se reportaban enfermos por dolores de estómago, vómito, nausea y diarrea.