Recostada sobre su sofá con pose de diva y con un arbolito navideño de fondo, Mariah Carey sin querer perder un ápice de glamour dio su desafortunada opinión sobre el tiroteo en Las Vegas, que anoche dejó 58 muertos y 515 heridos.
Mariah tenía que entrar en directo en el programa británico Good Morning Britain para promocionar la serie de conciertos que ofrecerá en diciembre en el Reino Unido y se ubicó tumbada sobre su sillón blanco justo adelante de un árbol de navidad en pleno octubre, con actitud desenfadada de frívola estrella del pop y ataviada con un ajustado vestido rojo se preparaba para hablar de sus futuros shows del otro lado del Atlántico.
Pero un una parte de la entrevista, el conductor Piers Morgan decidió comentar con Carey sobre la masacre, en el Hotel Mandalay y ella no tenía ni la más remota idea de lo que había ocurrido, se enteró de la tragedia justo en ese momento que ella previamente había acondicionado para que fuera acogedor.
"Nadie podría esperar esto, es algo muy malo y no sé realmente qué decir", comentó sin cambiar de posición, lo que detonó que muchos usuarios de las redes sociales la han criticado que por mantener esa pose frívola y relajada ante una tragedia.