Al estar frente a frente, la sueca Mikaela Laurén utilizó a un beso para intimidar e incomodar a su rival, la colombiana nacionalizada noruega Cecilia Braekhus.
El careo en el boxeo es uno de los elementos mediáticos fundamentales previos a una pelea y el que los pugilistas aprovechan para marcar su territorio, medir su rudeza y dejar entrever a los medios de comunicación quién tiene mayor arrojo y posibilidades de alzarse con la victoria.
Acostumbrados a los careos donde los boxeadores solo se miran con recelo, llamó poderosamente la atención mundial que un invasivo y no solicitado beso pudiera alcanzar niveles de desconcierto y repudio que concluyeron con un empujón y una bofetada contra quien lo emitió.
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