Quienes celebran Halloween ya están pensando en qué disfrazarse y uno de los favoritos de todos los tiempos es el clásico disfraz de bruja, pero la típica imagen del sombrero puntiagudo no se parece en nada a la de las mujeres que fueron acusadas de brujería y que pasaron a la historia como herejes o adoradoras del diablo.
Conoce las historias de las “brujas” más famosas, aquellas que pagaron por sus supuestos pecados con su vida o que dejaron una huella tan impactante que se convirtieron en un mito que ahora es pasado de generación en generación.
Elizabeth Sawyer
Su historia es como la de muchas otras, un típico caso de “ellos dijeron”. Durante el reinado de Jaime I en Inglaterra, entre 1603 y 1653, cuando muchos mendigos y vendedores ambulantes eran denunciados por brujería tras un altercado.
En este caso, Sawyer, a quien se le conoce como “La Bruja de Edmonton” era una vendedora de escobas que fue acusada por sus vecinos de embrujar a niños y al ganado si no le compraban su mercancía. La situación se volvió crítica después de que una vecina golpeara a un cerdo propiedad de Sawyer por haberse comido parte de su jabón, tras aquel incidente la aldeana enfermó, comenzó a salirle espuma por la boca y murió.
La culpa se le adjudicó a un poderoso hechizo de Sawyer, mejor conocida como quien fue encarcelada en la prisión de Newgate e interrogada y torturada por el reverendo Goodcole hasta confesar que en efecto era bruja y que seguía órdenes del diablo quien se le presentaba en forma de perro. Fue ejecutada en 1621.
Lo que muchos ignoraban en ese entonces es que el centeno, con el cual se realizaba gran parte del pan que se consumía en la época, podía contener un hongo que produce un ácido en la harina con cualidades infecciosas y vuelve altamente venenoso el pan. Entre los síntomas de la enfermedad de tizón, como se le conoce, se encuentra el hormigueo en los pies, malestar estomacal, vómito, confusión, convulsiones y, ESPUMA EN LA BOCA, hasta llegar a la muerte.
Ana Bolena
La segunda esposa del rey Enrique VIII de Inglaterra fue blanco de rumores y conspiraciones tanto desde el interior de la monarquía como de la religión católica, pues para casarse con ella, Enrique VIII separó al país del Vaticano e impuso la religión anglicana.
Bolena era una experta en el arte de la seducción y fue su estrategia de no tener relaciones con el rey hasta ser proclamada reina legítima lo que llevó a Enrique VIII hasta la obsesión, pues una vez sacrificado todo, ella no pudo darle el heredero varón que tanto deseaba. Después de varios abortos, la relación entre ambos se destruyó y las conspiraciones contra ella envenenaron la mente del rey quien finalmente la acusó de adulterio y no sólo eso, sino también de herejía.
En aquella época, existía una corriente de rebelión contra el papa y el catolicismo de Roma. Martín Lutero era uno de los rebeldes, y al parecer Ana comenzó a leer sobre él, encontrar aquellos “libros herejes” bastó como excusa para reafirmar su ejecución por un supuesto adulterio cometido con su propio hermano.
Además, para legitimar la herejía entre la población, el sacerdote Nicholas Sander hizo correr el rumor de que Bolena poseía un tercer pezón, el cual al igual que otras deformidades como tener seis dedos era considerado símbolo de brujería.
Bolena fue decapitada en público como era acostumbrado en 1536. Dejó como legado a su hija Elizabeth, quien después se convertiría en la gran reina al mando de Inglaterra.
Alice Kyteler
Es reconocida como la bruja más antigua de la historia, pues su leyenda data de la época de 1300. Fue una hermosa mujer irlandesa cuyo desempeño como prestamista le había ganado resentimiento entre la población que la acusaba que utilizar amenazar y asustar a las personas para cobrar y de ahí iniciaron los rumores de que era bruja.
Su belleza la hizo blanco de muchas miradas y era pretendida por múltiples hombres. Finalmente se casó cuatro veces, lo cual le dio la excusa perfecta a muchos para acusarla de brujería contra sus esposos, quienes murieron de diferentes causas, asumiendo que ella los había embrujado para que éstos hicieron lo que ella deseaba. A la muerte de su cuarto esposo, John Le Poer, quien enfermó en 1324 y expresó sospecha de haber sido envenado, los hijos de él la acusaron de su muerte.
Además, ella formaba parte de un grupo que presuntamente negaba la fe católica, quienes fueron acusados de practicar el sacrificio de animales a los demonios y de utilizar frecuentemente blasfemias. Antes de cumplir su sentencia escapó a Inglaterra y no se volvió a saber de su paradero.
Elly Kedward
Se le conoce como “La Bruja de Blair”, y se trató de una inmigrante irlandesa que vivía en Maryland, quien en 1785 fue acusada de engañar a varios niños de su pueblo para sacarles sangre. Los padres de los niños la expulsaron del pueblo de Blair por practicar la brujería, atándola a una carretilla y empujándola a los bosques en pleno invierno, donde se cree que murió congelada.
Sin embargo, la leyenda cuenta que, en noviembre de 1786, la mitad de los niños del pueblo, incluidos los que delataron a Elly, desaparecieron sin dejar rastro. Ante el temor de una maldición, los habitantes de Blair abandonaron el lugar y juraron no volver a pronunciar su nombre. Años después esta historia inspiró la famosa película “El proyecto de la bruja de Blair”.
Dominica la Coja
En el siglo XVI, la represión contra las “brujas” estaba justificada porque a los ojos de la justicia y de los vecinos, eran ellas las causantes de todas las grandes desgracias que acongojaban a la sociedad: la esterilidad de las mujeres, los abortos, las malas cosechas, la muerte del ganado y el mal clima.
Como los delitos de brujería eran muy difíciles de probar, en Pozán de Vero, España, se crearon los “contrafueros”, con los que se podía juzgar estos delitos sin necesidad de aportar pruebas significativas, sino que bastaba con los testimonios de la gente.
Dominga Ferrer, conocida como Dominica, La coja, fue blanco de la paranoia de la época, pues conocía remedios caseros para aliviar dolencias basados en herbolaria. Su trabajo como curandera fue lo que inició los rumores de que era bruja, pero la gota que derramó el vaso fue su desempeño como partera, ya que de haber complicaciones en el parto se le atribuían a ella.
Brujas de Salem
La historia de las brujas de Salem (Massachussets) inició cuando unos niños comenzaron a tener episodios de epilepsia y psicosis, quienes declararon haber sido embrujados por mujeres.
El pueblo se obsesionó con la idea de las brujas y un sin fín de rumores desataron un gran juicio que, durante siete meses, encontró como culpables a 20 personas, un hombre y 19 mujeres, por delitos relacionados con la supuesta brujería, sin evidencia alguna más que testimonios de vecinos y destinadas a la hoguera.
Años después, los jurados firmaron una confesión de error, pero ya era demasiado tarde, como resultado surgió un nuevo mito en el que las almas de las personas brutalmente asesinadas deambulan por el pueblo en busca de venganza.
Madre Shipton
Muchas mujeres dijeron haber sido ella, pero todo parece indicar que su verdadero nombre era Úrsula Southill, una mujer nacida en Knaresborough, Yorkshire, en una cueva ahora conocida con su nombre. No existe evidencia de que haya existido realmente, pues el primer relato sobre ella data de 1641, ochenta años después de su supuesta muerte.
Se le considera como una vidente y profeta del siglo XVI, nacida presuntamente en 1448. Se dice que tenía un horrible aspecto físico, que casualmente coincide con la imagen de la típica bruja encorvada, narizona, de ojos saltones, razón por la cual se le considera como hija de Satanás.
Lo increíble de su historia es que muchas de sus supuesta profecías se hicieron realidad y tienen gran relevancia histórica hoy en día, como la disolución de la Iglesia Católica en tiempos de Enrique VIII, la caída del cardenal Thomas Wolsey, la prematura muerte del hijo de Enrique VIII, Eduardo VI de Inglaterra, el sangriento reinado de “Bloody” María I de Inglaterra, y el ascenso de la reina Isabel I al trono inglés, entre otras.
Juana de Arco
Curiosamente los mensajes divinos que la llevaron a la hoguera por ser considerada culpable de herejía y brujería, después la convirtieron en heroína y santa.
Como vidente decía recibir mensajes del arcángel Miguel, que protegía al reino de Francia, y de Santa Catalina de Alejandría y de Santa Margarita, quienes la guiaron a unirse al ejército del rey de Francia haciéndose pasar por hombre y recuperar los territorios ocupados por los ingleses como consecuencia de la guerra de los Cien Años (1337-1453).
Obligó a los ingleses a levantar el sitio de Orleans, derrotó al general británico Talbot en Patay y, ese mismo año, Carlos VII fue coronado rey en Reims, el 17 de julio de 1429. Sin embargo, un año después, tras el fracaso de la ofensiva contra París, fue hecha prisionera y entregada a los ingleses, que la acusaron de herejía y brujería, y la condenaron a morir en la hoguera.
Ella no se retractó, hasta el momento de su muerte aseguró únicamente haber servido a la palabra de Dios. La mañana del 30 de mayo de 1431 fue atada a una estaca y quemada viva en la plaza del Mercado Viejo de Ruán, al noroeste de Francia, y sus cenizas fueron arrojadas al río Sena. Finalmente, en 1920 fue declarada santa por el papa Benedicto XV.
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