Cuando se habla de México se habla de su rica cultura y de sus majestuosos paisajes y sitios tradicionales, pero pocas veces los mexicanos nos detenemos un momento para valorar y apreciar la bastedad y diversidad cultural de nuestro País.
No tiene nada de malo querer viajar al extranjero y conocer nuevos países, pero vale la pena primero conocer verdaderamente México. En cierta forma, hay que aprender a ver a México con ojos de turista, pues cada año millones de extranjeros viajan para conocer lo que nosotros pasamos por alto o damos por hecho. Tan sólo en el 2016 se registró un record de 35 millones de visitas, de acuerdo con la Secretaría de Turismo.
Y es que México cuenta con múltiples lugares de interés, de hecho es el sexto país a nivel mundial con más sitios y monumentos considerados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, con un total de 51; únicamente precedido por Italia, China, España, Francia y Alemania.
¡51 patrimonios de la humanidad!, suena fácil, pero es un número bastante impresionante, y eso sin contar los ocho patrimonios culturales inmateriales; es decir las costumbres o tradiciones que la UNESCO considera deben conservarse y darse a conocer.
Actualmente la lista mundial cuenta con mil 052 sitios inscritos. En el caso de México, su récord consiste en 12 bienes naturales, 37 sitios culturales y dos considerados mixtos.
Entre los sitios reconocidos se encuentran, por supuesto, las pirámides de Chichén Itzá, en Yucatán, que también son consideradas una de las siete nuevas maravillas del mundo, y la ciudad prehispánica de Teotihuacán; también forman parte de la lista los centros históricos de de la Ciudad de México, Oaxaca, Puebla, Morelia y Zacatecas, así como Xochimilco y las ciudades prehispánicas de El Tajín, Veracruz, y Palenque, Chiapas.
Algunos de los patrimonios menos conocidos son las misiones franciscanas de la Sierra Gorda de Querétaro, conformadas por cinco misiones construidas entre 1750 y 1760 con características arquitectónicas del barroco popular novohispano, cuyo valor histórico radica en ser testimonio del intercambio de valores durante la Colonia.
También destaca el Camino Real de Tierra Adentro, una antigua ruta comercial minera que va desde la Ciudad de México hasta Texas y Nuevo México, en Estados Unidos, un camino de 2 mil 600 kilómetros. Para efectos de ser considerado de patrimonio de la humanidad, la UNESCO designó 60 sitios a lo largo del camino, y los denominó como parte de la Ruta de la Plata, abarcando así ciudades completas, como San Miguel de Allende, haciendas, puentes, conventos, antiguos colegios y centros históricos ubicados en CDMX, Estado de México, Hidalgo, Querétaro, Guanajuato, Jalisco, San Luis Potosí, Aguascalientes, Durango y Chihuahua.
Si bien la mayoría de los sitios patrimonio fueron creados en tiempos prehispánicos o de la Colonia, existen unos cuantos que sobresalen por ser evidencia del siglos XIX y XX, y que muchos ignoran tienen un gran valor a nivel mundial, como el Campus Central de la ciudad universitaria de la Universidad Nacional Autónoma de México. Así es, la UNAM también es patrimonio cultural de la humanidad.
De acuerdo con la organización mundial, el Campus Central consolida la arquitectura moderna en América Latina, con acentos locales, y es un claro ejemplo del desarrollo de la ingeniería aplicada a la construcción, así como una extraordinaria muestra de planificación urbana con reminiscencias de la arquitectura prehispánica. En el campus central de CU se encuentran la Torre de Rectoría, la Biblioteca Central, las llamadas "islas", las facultades de Filosofía y Letras, Derecho, Medicina, Odontología, Economía, Arquitectura y la Torre II de Humanidades, así como jardines, entre otras construcciones.
De igual manera, otro sitio que sorprende en la lista es la Casa Estudio del arquitecto Luis Barragán, la cual es considerada patrimonio moderno debo a su arquitectura y diseño.
Dentro de los bienes naturales se encuentra el santuario de la mariposa monarca, en Michoacán, la reserva de Sian Ka’an, la cual es la mayor área protegida del Caribe mexicano, el santuario de las ballenas El Vizcaíno, en Baja California, y la reserva de la biósfera El Pinacate y Gran Desierto de Altar, en Sonora, entre otras.
Por supuesto, no hay que olvidar las tradiciones y costumbres consideradas patrimonio cultural inmaterial, como la celebración del Día de Muertos, el mariachi, la pirekua, que es el canto de la comunidad indígena p’urhépecha, la ceremonia ritual de los voladores de Papantla, las tradiciones de la cultura otomí, los parachicos en Chiapas, la charrería y hasta la gastronomía de Michoacán.
Es decir, ya para que la comida de una región sea considerada patrimonio de la humanidad es cosa seria. Los mexicanos están rodeados de belleza todos los días, de edificaciones monumentales que en el desgaste de la cantera reflejan el paso de los años, de costumbres tan ricas culturalmente que se han convertido en símbolo de admiración para el mundo entero, de diversidad natural que apantalla con su majestuosos paisajes, de comida que hace que uno se chupe los dedos y pide un segundo plato. Sí, México está lleno de belleza, es momento de conocerla, respetarla y conservarla.
Que estás esperando, ¿cuántos patrimonios culturales de México conoces?
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