La muerte de Pablo, el menor que fue atropellado supuestamente por una camioneta del ejército mexicano cuando circulaba en una motocicleta por el Bulevar Manuel Clouthier, al poniente de la ciudad de Culiacán, sigue sin esclarecerse.

Aun cuando en el momento de su muerte, la tarde noche del sábado, testigos del hecho aseguraron que había sido una unidad de la secretaría de la defensa nacional la que embistió al motociclista, hoy priva el hermetismo, la sociedad calla, el ejército niega su responsabilidad y las evidencias no dicen nada.
Muy a pesar de que varios establecimientos que están ubicados justo donde ocurrió el accidente, el único video que se ha sido difundido, donde se observan a lo lejos las camionetas del ejército y el elementos militares bajando de sus unidades a observar algo y casi de inmediato abordar de nuevo sus vehículos, al parecer no son pruebas contundentes, ni concluyentes.
