Para evitar que la basura producida en Mazatlán llege a contaminar el océano, la organización de Maz Conciencia encontró la solución hace tres años al colocar estratégicamente unos dispositivos conocidos como 'Biobarda'.
El éxito de este dispositivo ha sido tan grande que de acuerdo a Sofía Trejo Lemus, directora de la organización, han logrado evitar que más de 220 toneladas de basura lleguen al mar, pero lamentablemente no ha disminuido la cantidad de basura que las personas producen.
Se estima que cada persona genera alrededor de 66 kilos de residuos sólidos y de plásticos al año, pero en Mazatlán podría ser más ya que de acuerdo con Sofía Trejo, además del número creciente de turismo, no existe una conciencia ambiental.