En Sinaloa, cerca de 9 mil personas fallecidas no están reportadas oficialmente ante el Registro Civil, es decir que legalmente siguen vivas.
Margarita Villaescusa, Directora del Registro Civil en Sinaloa explicó que al momento de la muerte de una persona los familiares solicitan el certificado de defunción proporcionado por la Secretaría de Salud, el cual carece de valor legal y no solicitan el acta de defunción al Registro Civil.
Es decir que cerca de 9 mil personas que ya fallecieron siguen teniendo su CURP activa, lo que permite que puedan ser utilizados para intereses tanto de conocidos como desconocidos, como el cobro de apoyos económicos o el robo de identidad.
Comentó que el problema radica en la legislación, pues no se le obliga a los familiares presentar el acta de defunción emitida por el registro civil para inhumar o cremar un cuerpo.
En ese sentido, llamó a familiares a concluir con el ciclo de vida de la persona fallecida.
