A raíz de una serie de “auditorías erráticas” realizadas por el gobierno de Quirino Ordaz Coppel a dos empresas sinaloenses, Coppel y Grupo Arhe, de los hermanos Arellano Hernández, donde el SAT detectó irregularidades que pudieran ascender a los mil millones de pesos, el gobierno de Sinaloa enfrenta una posible sanción millonaria y la probable suspensión del convenio a través del cual el SAT concesiona a los estados realizar auditorías, así lo reconoció el propio gobernador de Sinaloa Rubén Rocha Moya.
El gobernador Rocha Moya, dijo desconocer en que consisten las irregularidades detectadas por el SAT en dichas auditorías, si fue por condonar o beneficiar a estas empresas, aunque reconoció que desde el mismo día que Quirino Ordaz Coppel le entregó la administración estatal, le hizo saber sobre esa multa impuesta por el SAT de mil millones de pesos, situación que generó una sanción los primeros seis meses de su gobierno, buscando impugnar dicho proceso ante la suprema corte de justicia de la nación, la cual recientemente emitió un falló a favor de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, ratificando las fallas y los errores detectados en las auditorías realizadas a estas dos empresas sinaloenses.
