La sindicatura de San Miguel, ubicada en el municipio de Ahome, parece estar sumida en el olvido, según señalan los habitantes de la comunidad. Han denunciado una serie de daños en infraestructuras básicas, siendo uno de los más preocupantes una mega fuga de aguas negras ubicada en el cerro Juricahui. Esta zona, habitada en su mayoría por indígenas y personas en situación de vulnerabilidad, ha sido objeto de múltiples reportes, siendo el último presentado hace 10 días ante la Japama, sin obtener aún una respuesta.
Los residentes expresan su preocupación por la seguridad de los menores y los ancianos, quienes podrían estar expuestos a enfermedades infecciosas debido a la exposición constante a estas aguas negras. La fuga ha alcanzado niveles críticos, llegando incluso a obstruir completamente un carril de circulación, lo que ha generado serios problemas en la circulación vehicular.
Hacen un llamado a las autoridades municipales para que presten atención a las zonas rurales, reconociendo que algunas de ellas están severamente afectadas por este tipo de problemas.
