Integrantes del Colectivo “No se metan con nuestras hijas” denunciaron la realización de malas prácticas médicas al momento de llevar a cabo un proceso de aborto en Sinaloa.
La Líder de este movimiento, Priscila Salas, señaló que el colectivo brinda un acompañamiento semanal a un promedio de 3 a 4 mujeres embarazadas.
Dio a conocer que en los hospitales se están realizando los “legrados”, en vez de realizar un seguimiento médico por medio de pastillas como la misoprostol o mifepristona para realizar el proceso de aborto.
El “legrado” es un procedimiento que se realiza para raspar y recolectar tejido endometrio del interior del útero, el cual, es una intervención de alto riesgo para la fertilidad de las mujeres.
Priscila Salas, habló del caso de una menor de edad que ha abortado en tres ocasiones.
Dijo que cuando una situación así ocurre, el hospital debe de reportar la problemática para un seguimiento con las autoridades competentes y familiares de la menor, ya que aseguró que el centro médico estaría incurriendo en una omisión.
