La presidenta de la Junta de Coordinación Política, María Teresa Guerra Ochoa, dio a conocer que hasta a la semana pasado se habían promovido 21 amparos contra la reforma a Ley Orgánica de la UAS, aprobada por la 64 Legislatura, sin embargo quienes los promovieron no tienen las facultades para hacerlo, por lo tanto al no representar a la institución, los amparos no tienen efectos generales en la suspensión.
Guerra Ochoa también explicó que la UAS ya tendría que ir trabajando en la convocatoria para elegir a sus consejeros universitarios y eventualmente a un rector mediante el proceso que la ley de educación superior establece, un proceso de elección democrático en el que la comunidad universitaria elija a sus nuevas autoridades.
La legisladora dijo que en este momento la UAS no tiene un representante formal, ya que cuando fue designado Candelario Ortiz Bueno como encargado de Despacho de Rectoría, Robespierre Lizárraga Otero ya había sido removido del mismo cargo, e incluso ya había incumplido con el periodo establecido.