A un año del trágico accidente que consternó no solo al estado de Sinaloa sino a todo méxico, familiares de las víctimas siguen sufriendo las consecuencias.
Fue el 30 de enero del 2024 cuando se reportó el choque del autobús 502 de la línea Norte de Sinaloa, contra un trailer volcado y abandonado en la Maxipista Mazatlán-Culiacán, a la altura del municipio de Elota, el impacto ocasionó que la unidad se incendiara en cuestión de segundos. Según las cifras proporcionadas por la Fiscalía General del Estado de Sinaloa, fueron 23 personas las que fallecieron calcinadas en el hecho, de los cuales eran 11 hombres y 12 mujeres, algunos de ellos menores de edad.
El autobús viajaba desde Guadalajara y pretendía llegar como destino final a la ciudad de Los Mochis.
Pese al compromiso de las aseguradoras, de pagar la indemnización a los familiares, todo parece indicar que no han cumplido en su totalidad, pues solo se hicieron cargo de gastos funerarios.
Al respecto, el vocero del gobierno del estado de Sinaloa, Feliciano Castro, comentó que intentaron contactarse con la familia afectada, sin embargo no tuvieron éxito, aunque están con la disposición de atender los casos. Aunque aclaró que deberán de ser los particulares, o en todo caso acudir a las autoridades de procuración de justicia, quienes deberán intervenir y solucionar dicha obligación.
