Según investigaciones recientes, hay una pérdida en la cobertura de los ecosistemas acuáticos de la zona sur del Estado, que ocurre principalmente por la fragmentación y contaminantes por diferentes factores de contaminación antropogénicos y químicos producidos por los astilleros e industrias que caen en las aguas residuales.

La doctora e investigadora de la Facultad de Ciencias del Mar, Olivia Millán Aguilar, comentó que la gran mayoría de los manglares, esteros, playas y lagunas que se encuentran en extensiones cerca de estados de asentamientos y fuentes de contaminación de la ciudad se encuentran estresados, como lo es en Mazatlán, el estero de la región de Urías y la actual Laguna del Camarón, donde ya existen consecuencias en la pérdida de su biodiversidad.


Actualmente, no se estigmatiza que todo ha sido pérdida, pues gracias a organizaciones sin fines de lucro en el municipio, se ha logrado una recuperación de ciertos ecosistemas estresados con proyectos de recolección y biobardas que ayudan a que el impacto de contaminantes en los ecosistemas acuáticos de gran importancia no sufran por las afectaciones que producen la fragmentación y contaminación urbana.
