Más de 50 trabajadores suplentes del programa IMSS Bienestar, adscritos a la clínica rural de Villa Unión, se manifestaron para exigir certeza laboral y la asignación de presupuesto que garantice su continuidad en el empleo.

Los empleados, que incluyen enfermeros, médicos, personal de servicios generales y mantenimiento, fueron notificados de que el Gobierno Federal no ha asignado recursos para su contratación, lo que pone en riesgo tanto sus derechos laborales como la atención médica en las comunidades rurales de Mazatlán.
Señalan que han seguido trabajando de manera normal, cubriendo suplencias, pero sin certeza de qué pasará con sus empleos. Advierten que, si no se asigna presupuesto, la falta de personal afectará directamente a los pacientes.

Ante esta situación, los trabajadores exigen que se libere de inmediato un presupuesto que garantice la contratación de suplentes en las distintas áreas del IMSS Bienestar en la zona rural, evitando así un colapso en la atención médica de las comunidades más vulnerables.