on el fin del invierno y el aumento de las temperaturas, el Jardín Botánico Culiacán experimenta un renacimiento que deleita a todos los visitantes. El despertar de la primavera llena este espacio emblemático de flores, colores y aromas que transforman el ambiente, ofreciendo un espectáculo único de la naturaleza.
Desde finales de febrero, las colecciones botánicas del jardín comenzaron a mostrar los primeros signos del cambio, con el brote de nuevas hojas en los árboles caducifolios y el verde resplandeciendo en todo su esplendor. Sin embargo, es en marzo cuando estos cambios se intensifican, mostrando un atractivo visual que cautiva a quienes se acercan a disfrutar de la temporada.
Es importante señalar que no todas las plantas florecen al mismo tiempo ni una sola vez al año, ya que, como cualquier ser vivo, dependen de factores internos y externos, tales como nutrientes, agua, calidad del ambiente y la cantidad de sol necesario para su desarrollo.
Algunas de las especies más comunes que florecen en esta época en el Jardín Botánico Culiacán incluyen el bonete amarillo (Thevetia peruviana), el codo de fraile (Thevetia thevetioides), el chit (Thrinax radiata), el amapa rosa (Handroanthus impetiginosus), la cola de gato (Acalypha hispida), el huisache (Caesalpinia cacalaco), el tabachín de monte (Caesalpinia pulcherrima), la ixora blanca (Ixora finlaysoniana) y la lluvia de orquídeas (Congea tomentosa).

Entre las flores más destacadas, el guayacán (Guaiacum coulteri) brilla con sus flores azules o lilas y su agradable aroma, atrayendo a numerosos polinizadores que se mantienen alrededor de la planta durante horas, buscando néctar. Otra especie que destaca por su belleza es la orquídea de Hong Kong (Bauhinia × blakeana), cuyas flores de hasta 15 cm de ancho, de color púrpura o magenta, no dejan de atraer la mirada de los visitantes.
Además, el jaboticabo (Plinia cauliflora), un árbol originario de Brasil, se muestra espectacular con sus pequeñas flores blancas que crecen directamente en el tronco, agrupándose de manera fascinante y dando paso, en cuestión de semanas, a los frutos que tanto encantan a quienes lo observan.
Aunque las estaciones siguen su curso natural, el calentamiento global ha influido en un fenómeno interesante: la floración prematura de algunas plantas. Esto se debe a que muchas especies han adaptado su ciclo de vida como una estrategia de supervivencia, asegurando la polinización de sus flores y la propagación de sus frutos antes de la llegada de la sequía.
El Jardín Botánico Culiacán invita a todos a visitar este hermoso espacio, donde se puede disfrutar de la naturaleza en su máximo esplendor. El jardín abre sus puertas todos los días de la semana, desde las 07:00 hasta las 17:00 horas, brindando la oportunidad de apreciar el esplendor de la primavera en su máximo esplendor.