El Consejo Superior de Deportes (CSD) se avanzó en cuatro días a la fecha límite para decidir acerca del recurso de alzada presentado por el Barcelona en enero y por el cual facilitó una medida cautelar, fallando en favor del club azulgrana, anulando el acuerdo de la Comisión de Seguimiento del Convenio de Coordinación entre RFEF y LaLiga y, de esta manera, manteniendo las licencias de Dani Olmo y Pau Víctor.
Un día después de que LaLiga emitiera un duro comunicado, dando a entender que el Barcelona no podía mantener las licencias de los dos futbolistas y que el presidente del club azulgrana, Joan Laporta, respondiera con contundencia, el Consejo Superior de Deportes validó las tesis de la entidad, echando por tierra las amenazas de Javier Tebas.
De acuerdo con las tesis del CSD, la Comisión de Seguimiento es incompetente a la hora de decidir un visado o cualquier licencia, limitándose a aplicar las cláusulas del convenio, vigilar el cumplimiento del mismo y aumentar su eficacia, pero no facilitar o rechazar una licencia.
Los dos organismos, en las alegaciones que presentaron, defendían que solamente ratificaron acuerdos previos decididos por órganos competentes, pero el CSD considera que lejos de ello, de ratificar o ejecutar ningún acuerdo previo, lo que hicieron fue "no conceder el visado previo ni la licencia definitiva solicitada por el FC Barcelona para los jugadores Dani Olmo y Pau Víctor" se lee en el fallo del CSD.
De esta manera, "la decisión de la Comisión de Seguimiento de no conceder el visado previo ni la licencia debe ser considerada nula de pleno derecho", por lo que los dos futbolistas del Barcelona mantendrán su licencia en vigor hasta final de temporada, después de que el CSD concediera al club azulgrana las medidas cautelares urgentes para evitar una afectación mientras se resolvía el caso.
Igualmente, el CSD advierte que el recurso no entra a valorar el control económico que LaLiga lleva a cabo sobre los clubs, solventando que dichas funciones son competencia del Órgano de Validación de Presupuesto de LaLiga o, en segunda instancia, de su Comité de Control Económico.
Si dicho organismo validó la operación económica presentada por el Barcelona el tres de enero de y, en fechas posteriores, el mismo órgano manifestó una posición distinta es una cuestión de índole económica y de reglas internas que debe ser tratada, en su caso, en el ámbito propio de LaLiga, refiere el CSD.
