La mañana del Viernes Santo, la comunidad católica se congregó en la iglesia San Judas Tadeo de Mazatlán para vivir el Viacrucis, una de las tradiciones más significativas de la Semana Santa. La actividad reunió a niños, jóvenes y adultos que participaron con fe en las estaciones que representan el camino de Jesús hacia la crucifixión.

El Viacrucis arrancó desde la playa ubicada frente al negocio Chili’s Pepper, y recorrió parte de la costa mazatleca hasta culminar en la playa Cerritos, donde se realizó la última estación.

Durante el evento, se contó con la participación del padre Horacio Hernández, del Templo de San Judas Tadeo, quien dirigió una meditación profunda sobre el sacrificio de Cristo. Explicó que esta jornada no es una simple tradición, sino un momento para recordar que Jesús sufrió para salvar a la humanidad.

El recorrido comenzó con un Viacrucis cantado y meditado, y más adelante se realizó una escenificación con jóvenes, quienes representaron cada una de las estaciones de manera viva y emotiva.
La jornada concluyó con un llamado a reflexionar en familia sobre el verdadero significado del sacrificio de Jesús, y a prepararse espiritualmente para celebrar la resurrección durante el Sábado de Gloria.