Alegres sonrisas, convivencia familiar y canciones que atraviesan generaciones fueron parte de lo que se vivió este sábado al festejo del Día del Niño en el Parque Central de Mazatlán, donde más de 16 mil personas se reunieron para disfrutar de la celebración a la niñez.
El evento, organizado por el Ayuntamiento de Mazatlán y el DIF municipal, ofreció una tarde gratuita llena de actividades para los más pequeños, con pizza, raspados, rifas, payasos y shows previos... Pero todos sabían que había una razón especial para estar ahí: el regreso de Tatiana, la eterna Reina de los Niños a Mazatlán.
Desde temprano, niñas como Valeria, María Fernanda, Leilani y Teresa llegaron con el corazón listo para bailar y no dudaron en decir que esperaban cantar con emoción canciones junto a su idola.
Pero no solo los niños coreaban sus canciones. Entre el público también estaban las llamadas "niñas noventeras": mamás, tías y hasta abuelas que crecieron con moñotes, tutús y tardes frente al televisor. Para muchas, ver a Tatiana no era solo un plan familiar, sino un viaje directo a su infancia. Fabiola, Margarita y Rosa compartieron que ver a Tatiana en vivo era un sueño cumplido que ahora podían compartir con sus pequeños.
Cuando el reloj marcó las 6:30 de la tarde, el momento llegó. Tatiana apareció en el escenario y el parque entero vibró de emoción. Con canciones como “La Patita”, “Piruetas”, “La Ranita” y “No me quiero bañar”, puso a cantar a grandes y chicos, demostrando que su música sigue tan viva como hace décadas.
Durante el concierto, uno de los momentos más entrañables ocurrió cuando una pequeña, vestida igual que Tatiana, subió al escenario para compartir unos segundos con su idola.
Para familias enteras, el evento no solo fue una tarde de celebración, sino también de memorias. Porque con Tatiana, siempre se es niño otra vez.
