No hay peor venganza que la que no se puede borrar y en estos casos sus víctimas nunca olvidarán las faltas que cometieron para merecer un castigo grabado en tinta.
Los tatuajes pueden ser una buena idea cuando son hechos de manera consciente y con un significado especial, pero cuando se han hecho de manera involuntaria no cabe duda que es una venganza fría y bien planeada.
A continuación las peores venganzas tatuadas:
5. Alguien se preocupó realmente por la seguridad de este tipo
La mañana del 1 de enero Josh Darnbrough, de 24 años, despertó con algo más que una cruda por el fiestón de Año Nuevo que había celebrado la noche anterior. Tras quedarse dormido en el piso le pareció normal que su espalda le doliera un poco, pero al verse en el espejo notó el inmenso tatuaje con las palabras “Si es encontrado boca abajo llamar a ambulancia”.
El joven no recordaba haber accedido al tatuaje y nadie de sus amigos se atrevía a confesar quién había sido. Sin embargo, no fue difícil averiguarlo ya que dos años atrás él y su mejor amigo Rob Gaskell, también de 24 años, habían comprado una máquina para hacer tatuajes ellos mismos.
Gaskell fue el primer valiente en acceder a probar la máquina, pero lo que debió ser un tatuaje de una lagartija en su pierna terminó en unas manos con una pistola o algo parecido, pues Darnbrough resultó no ser muy hábil y dejó un verdadero desastre grabado en su amigo.
Obviamente después de eso Darnbrough se echó para atrás, pero años después Gaskell tuvo la oportunidad perfecta de vengarse y pasó 30 minutos tatuando a su amigo inconsciente.
Afortunadamente, los dos lo vieron como una gran broma y ahora juntos asisten a sesiones de láser para remover sus horribles tatuajes. ¡Vaya par!
4. Tal vez este tipo debió aprender chino primero
Los tatuajes en caracteres japoneses o chinos se han convertido en un verdadero cliché, tanto que el tatuador Andy Sakai se hartó de que personas anglosajonas se quisieran apoderar de su cultura sin siquiera conocer el idioma o seguir sus valores.
Para la mala suerte de Brandon Smith, Sakai no estaba de buen humor cuando le pidió que tatuara las palabras “Fuerza y Honor” con caracteres chinos en su pecho, y en su lugar tatuó la frase “Pene pequeño”. Smith no supo la verdad de su tatuaje hasta que meses después mientras corría un grupo de jóvenes asiáticos se empezó a burlar de él llamándolo “chiquito”.
Sakai es un renombrado tatuador que ha ganado varios premios, pero después de ver como constantemente se desprestigiaban los símbolos sagrados de su cultura explotó y no paró ahí. Otra joven pagó 50 USD por un tatuaje con las palabras “Bella Diosa” y al entrar a un restaurante de comida china descubrió que en realidad decía “Inserte el pollo del General Tsao aquí”.
El artista declaró no sentirse culpable.
3. Este chico no sabía con quién se estaba metiendo
No cabe duda que los celos son cabrones y más si son justificados y acabas de salir de la cárcel.
Tras 14 años en prisión Jason Tattersall, de 35 años, descubrió que su esposa lo engañaba con un joven de 18 años. Enfurecido por la noticia, Tattersall localizó al joven y después de 14 horas de actos violencia, entre ellos múltiples golpes con un bate de beisbol, fue obligado a permanecer quieto mientras tatuaban en su frente la palabra “Perro” con tinta verde.
Además, el joven fue obligado a firmar su auto a nombre de su atacante. Afortunadamente los hechos no pasaron sin castigo y Tattersall fue puesto nuevamente en prisión.
Pobre chico.
2. Éste parece bien merecido la verdad
Un hombre en prisión por abuso sexual y asesinato de una pequeña de 10 años recibió un tatuaje en su frente por parte de compañeros, quienes al parecer no perdonan los actos infames hacia niños.
En la frente de Anthony Rae Stockelman fue marcado el nombre de su víctima con las palabras “La venganza de Katie”. Stockleman, de 39 años, quien fue sentenciado a cadena perpetua tuvo que ser aislado del resto de los presos por cuestiones de seguridad. El tatuaje no ha sido removido.
1. Definitivamente la peor venganza de todas
No sabemos si es verdad o simplemente una broma de las redes sociales, pero de ser cierta ésta sin duda sería la peor venganza de todas.
Los hechos se cuentan así. Supuestamente tras descubrir que su novia lo engañaba, el artista tatuador Ryan Fitzjerald hizo que Rossie Brovent firmara una hoja de consenso para realizarse un tatuaje en la espalda.
El tatuaje se suponía sería una escena de la película Narnia, ya que Brovent es fan de la saga; sin embargo terminó siendo una gran pila de excremento (con moscas y todo).
A pesar de que no se encuentra información sobre la supuesta demanda que Brovent puso contra su ahora obviamente ex novio, diciendo que la embriagó con vino barato y tequila para que firmara, nosotros deseamos creer que es cierto. Ya que de ser así , no cabe duda que es el peor castigo para una infidelidad.
Vaya que estaba enojado ese tal Fitzjerald.