En su libro Supernaturalia (2011), Norma Muñoz Ledo recopila las tradiciones de la
mitología mexicana que, a diferencia de la griega o la nórdica, no es tan conocida.
En esta mezcla de novela e investigación la escritora dedica un capítulo completo a las
enfermedades sobrenaturales de las cuales tal vez has escuchado sus síntomas, pero
desconoces sus causas.
A continuación acompáñanos en un viaje por tierras mexicanas y descubre el secreto
de los males que por su falta de explicación científica se han convertido en mitos y
leyendas a los cuales temer.
Mal de cuatro vientos
De acuerdo con la entrevistas realizadas por la escritora, es más frecuente en el Cerro
de Yucuzaa, en Oaxaca y en el estado de Yucatán. Los pobladores de la zona tienen la
creencia de que cuando una persona transita con frecuencia cerca del cerro o sobre él,
es recomendable dar una ofrenda para pedir permiso por su paso. De no hacerlo, el
cerro puede enojarse y cobrarse por su cuenta provocando accidentes mortales o
arrojando gases venenosos, mejor conocidos como cuatro vientos, que además de ser
alucinógenos pueden causar la muerte.

Mal de vientos
A diferencia del mal de cuatro vientos, las leyendas cuentan que éstos están a las
órdenes de seres sobrenaturales como los chaneques, aluxes y otros duendes que los
envían para enfermar a las víctimas que ellos eligen. Sin embargo, también pueden ser
invocados al nombrarlos durante el paso en un cerro.
Son bien conocidos por los chamanes y curanderos, quienes aseguran que no puedes
esconderte de ellos, pues te persiguen hasta tu casa. Los síntomas son amnesia,
mareos, debilidad, desmayos, dolor de cabeza, fiebres muy altas y escalofríos. Incluso
algunos consideran que la causa de sus tan terribles síntomas es una bacteria que
ataca el cerebro, evitando que circule la sangre y causando hasta parálisis o la muerte.
Sin embargo, tiene cura si se trata a tiempo con un remedio casero de raíces
endémicas de la península de Yucatán y que debe ser preparado en la región maya.

Mal de malora
Se dice que en aquél lugar donde se entierren muertos víctimas de crueles matanzas
sin darles santa sepultura, como las narcofosas, se generan vapores venenosos
conocidos como mal de malora. Si se ingieren bebidas o alimentos en estos sitios,
aunque sea de paso, se puede sufrir una intoxicación a pesar de que la comida se
encuentre en buen estado. Cuenta el mito que los síntomas son migraña aguda y la
aparición por todo el cuerpo de ronchas que causan mucha comezón.

Todos estos males son mitos que circulan por la región, creer en ellos o no depende de
cada quién, pero no está demás tomarlo en cuenta aunque sea por superstición. ¿No
creen?
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