Su historia vital y profesional dista mucho de la de otras modelos que son las chicas del momento. A diferencia de las Instagirls -como Kendall Jenner o Gigi Hadid-, Halima Aden no nació en el seno de una adinerada y popular familia sino en un campo de refugiados keniata. De origen somalí, su familia huyó de la guerra en busca de una vida mejor. Hoy, con 19 años y nacionalizada estadounidense, se ha convertido en la sensación de NYFW tras su presencia en el desfile de Yeezy.
Su debut en esta semana de la moda llegó tras haber fichado por la prestigiosa agencia IMG Models, una de las que más apuesta por la diversidad (es, por ejemplo, la misma de Ashley Graham). Y es que Halima es modelo pero también musulmana, y en su contrato hay una cláusula que exige que todos sus trabajos serán siempre con un hiyab.
Con esta misma prenda y un (siempre polémico) burkini ganó el concurso de Miss Minnessotta, todo un hito ya que era la primera mujer musulmana en alzarse con el título. Y por descontado, la única que lo había hecho con una indumentaria así, todo un hito. Así, Aden ha llegado a NYFW por la puerta grande, de la mano de Kanye West, en uno de los desfiles más misteriosos pero que, desde los comienzos de su firma, siempre ha apostado por modelos de todo tipo.
Halima apareció con su característico hiyab y con un abrigo de piel que la cubría casi enteramente, respetando los preceptos del Islam que ella respeta. "Mi objetivo es mandar un mensaje a las mujeres musulmanas y a todas las jóvenes del mundo de que está bien romper los estereotipos y ser tú misma", ha revelado en una entrevista.
Y es que, en pleno 2017 ya ha quedado claro que la belleza no sabe de tallar, de edad y... debería estar claro que tampoco de religión. ¿Será éste el año en el cual la inclusividad en la moda se haga realidad? Desde luego que el debut de Halima Aden es un importante paso hacia ella.
Con información de Glamour
También te puede interesar: