Muchos famosos, se sabe, se llevan mal con Donald Trump. Pocos en Hollywood, por ejemplo, hacen migas con el presidente. A la lista de celebrities se suma la supermodelo brasileña Gisele Bundchen, residente en Estados Unidos, quien volvió a los roces con el presidente Donald Trump, por quien nunca tuvo simpatía.
Bundchen convocó a una manifestación para esta semana en Washington en defensa del medio ambiente y contra las medidas hostiles a la preservación del planeta adoptadas por Trump, como su aliento al uso de combustibles fósiles.
Junto con esa convocatoria la modelo habría persuadido a su esposo, el jugador de fútbol americano Tom Brady, para que desista de ir a un encuentro con Trump en la Casa Blanca.
La prensa norteamericana especuló que fue por la influencia de la modelo que Brady faltó al agasajo que Trump le brindó a su equipo, el New England Patriot, que conquistó el codiciado Super Bowl del fútbol americano.
Cabe aclarar que Brady no fue el único que pegó el faltazo, otros jugadores tampoco fueron.
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