Nos guste más o menos, WhatsApp es una de las aplicaciones de mensajería instantánea más utilizadas en el mundo. Para bien y para mal, porque podemos tener a todos nuestros contactos reunidos en una misma plataforma, pero también se convierte automáticamente en un objetivo para estafadores y gente con malas intenciones.
Aunque la seguridad en la aplicación ha mejorado bastante con las últimas actulizaciones, los bulos y las cadenas se siguen propagando como una enfermedad contagiosa. El último que circula nos asegura que podremos cambiar el diseño de WhatsApp a nuestro gusto y teñirlo con nuestro color favorito.