La policía de Florida esta investigando el caso de un tiburón que murió destrozado al haber sido arrastrado por varios minutos por un grupo de pescadores que lo amarro a una lancha.
El propietario, Michael Wenzel, compartió las terribles imágenes en su cuenta de Instagram, donde presume de hacerse de ejemplares protegidas en el estado e incluso usar un perro muerto como carnada.
Los especialistas han comentado que la velocidad de la lancha habría pasado los 50 kilómetros por hora. Activistas a favor de los derechos de animales reclaman que la licencia de pesca sea retirada a todos los responsables.
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