Como ya es toda una tradición, durante el viernes de Semana Santa se realizó un ritual para conmemorar la pasión y muerte de Cristo, se trata de una marcha para revivir la procesión del silencio.
En esta ocasión el contingente donde participaron cerca de mil personas, principalmente jóvenes, partió del Monumento a la Familia recorriendo la Avenida del Mar para así llegar a la Catedral de la Inmaculada Concepción.
Daniel Arellano, Vicario de Catedral, explicó que con esa actividad se busca rescatar las tradiciones de fé y que sea adoptada por las nuevas generaciones.
Una vez que arribaron a la Catedral, fueron recibidos por el Obispo de la Diócesis de Mazatlán, Mario Espinoza Contreras, quien recibió a los creyentes con un mensaje dirigido especialmente para los jóvenes, pues en esta ocasión la Procesión fue organizada por la Pascua Juvenil 2018.
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