Que se te pierda tu hijo en una multitud es la pesadilla de cualquier papá y mamá, pero con tan sólo aplaudir podrías ayudar a reunir a un pequeño con sus padres en cuestión de minutos.
Todo inició hace al menos una década en Argentina, donde se implementó el aplauso como señal para dar a conocer la ubicación de los niños en las playas.
Cuando un niño se pierde, la primera persona que se da cuenta de la situación lo levanta en sus brazos u hombros para hacerlo visible y pide a las personas a su alrededor que aplaudan con fuerza y canten el nombre del niño en cuestión para que así sus padres puedan ubicarlo.
Esta técnica se ha vuelto costumbre y ahora en muchos países de América del Sur saben lo que significa. De hecho, el año pasado en la localidad de Ubatuba, en Sao Paulo, Brasil personas replicaron este modelo y lograron en tan solo minutos que los padres pudieran ubicar al pequeño.
El momento fue captado en video.
La señal tiene alguna variantes en algunos países, donde es el salvavidas quién con un silbato hace el anuncio para que las personas a su alrededor empiecen a aplaudir.
Si bien hace unos en Mar de Plata, Argentina, se buscó dejar atrás esta técnica con una campaña en la cual promotores de la secretaría de la Niñez y Adolescencia de la provincia de Buenos Aires entregaban brazaletes naranjas a los menores en las playas para que en ellos se mostraran los datos de contacto de sus padres, la realidad es que la señal es los aplausos se sigue aplicando.
Ahora que has leído esto, la próxima vez que te encuentres en medio de una multitud y encuentres a un niño perdido ya sabes que hacer: cárgalo en tus brazos u hombros y pide a las personas a tu alrededor que aplaudan y canten el nombre del pequeño.