Durante los viernes comprendidos entre el Miércoles de Ceniza y la Semana Santa, desde hace muchos años, el catolicismo sugiere la abstinencia de carnes rojas; sin embargo el cumplimiento de esas sugerencias, varía en cada una de las familias, que deciden mantener viva esa tradición alimentaria.
Es durante estos días de cuaresma cuando prevalece entre muchas familias la preparación y consumo de alimentos especiales, como la capirotada, las torrejas, las tortas de camarón y los chiles rellenos.
La cuaresma es un período en el que quienes profesan la religión católica, observan conductas voluntarias, encaminadas a liberarse de los apegos carnales y materiales para acercarse a Dios. Esencialmente considera tres actos: oración, misericordia (limosna) y abstinencia o ayuno.
Algunos comerciantes que elaboran platillos de vigilia, dicen que es durante estas fechas cuando más se vende la tradicional capirotada.
De esa manera en muchos hogares mazatlecos, se puede saborear de las exquisiteces de los platillos de vigilia, como parte de una tradición heredada de generación en generación.
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