Diversos estudios han demostrado desde el siglo XX que el placer sexual puede ser alcanzado de más maneras por la mujeres que por el hombre.
En 2011, el Centro de Fomento de la Salud Sexual de la Universidad de Indiana, en Estados Unidos, publicó un estudio en el que prueba que es posible conseguir un orgasmo a través del ejercicio, a lo que denominaro "coregasmo".
Dicho estudio, denominado Sexual and Relationship Therapy, se asegura que únicamente las mujeres lograron experimentar orgasmos durante esta practica.
De un total de 530 participantes, de entre 18 y 64 años, 246 afirmaron haber sentido placer sexual durante su sesión deportiva y 126 aseguraron llegar al clímax.
Ahora, obviamente no se trata de cualquier tipo de ejercicio. El estudio descubrió que la estimulación de los músculos abdominales es predominantemente efectiva para obtener placer, ya que 51% de las encuestadas revelaron llegar al orgasmo con ejercicios abdominales.
Esto contrario a la falsa creencia de que los ejercicios de spinning o (bicicletas estáticas) pueden ser más satisfactorios por crear cierta fricción cercana a la zona vaginal, pues únicamente el 19% de las encuestadas argumentó haber alcanzado un orgasmo de esta manera.
Otros tipos de ejercicios que pueden ser placenteros son los ejercicios de pole fitness o que requieren del uso de sogas (9.3 por ciento), lo cual puede estar más relacionado con la fantasía del uso de este tipo de recursos como elementos de seducción; el levantamiento de pesas (7%) y correr u otros en otro 7%.
A pesar de que el orgasmo puede ser alcanzado a través del ejercicio, los expertos no aconsejan buscar este beneficio como una prioridad de la actividad física deportiva.
Si quieres conocer más al respecto, puedes leer el libro The Coregasm Workout, escrito por la líder de dicho estudio, la experta en sexualidad humana Debby Herbenick, publicado en 2015.
