Un niño hindú de ocho años está bajo custodia policial protectora en el este de Pakistán después de convertirse en la persona más joven en ser acusada de blasfemia en el país.
La familia del niño está escondida y muchos miembros de la comunidad hindú en el distrito conservador de Rahim Yar Khan, en Punjab, han huido de sus hogares después de que una multitud musulmana atacara un templo hindú tras la liberación del niño bajo fianza la semana pasada.
De acuerdo al medio inglés The Guardian, el niño está acusado de orinar intencionalmente en una alfombra en la biblioteca de una madraza, donde se guardaban libros religiosos, el mes pasado. Los cargos de blasfemia pueden conllevar la pena de muerte.
-El niño no comprende cuál fue su crimen-
The Guardian conoce el nombre del niño y de los miembros de la familia, pero ha optado por proteger sus identidades por su seguridad.
Hablando desde un lugar no revelado, un miembro de la familia del niño le dijo a The Guardian: “Él [el niño] ni siquiera está al tanto de tales problemas de blasfemia y se ha complacido falsamente con estos asuntos. Todavía no comprende cuál fue su crimen y por qué lo mantuvieron en la cárcel durante una semana".
“Hemos dejado nuestras tiendas y nuestro trabajo, toda la comunidad está asustada y tememos una reacción violenta. No queremos volver a esta zona. No vemos que se tome ninguna acción concreta y significativa contra los culpables o para proteger a las minorías que viven aquí ".
Los cargos de blasfemia presentados contra el niño han conmocionado a los expertos legales, quienes dicen que la medida no tiene precedentes. Nadie tan joven ha sido acusado de blasfemia antes en Pakistán.
Las leyes sobre la blasfemia se han utilizado de forma desproporcionada en el pasado contra las minorías religiosas en Pakistán. Aunque no se han llevado a cabo ejecuciones por blasfemia en el país desde que se introdujo la pena de muerte para el crimen en 1986, los sospechosos a menudo son atacados y en ocasiones asesinados por turbas.
Ramesh Kumar, un legislador y jefe del Consejo Hindú de Pakistán, dijo: “El ataque al templo y las acusaciones de blasfemia contra el menor de ocho años realmente me ha conmocionado. Más de un centenar de hogares de la comunidad hindú han sido vaciados por temor a un ataque ”.
Kapil Dev, un activista de derechos humanos, dijo: “Exijo que se retiren de inmediato los cargos contra el niño e insto al gobierno a brindar seguridad a la familia y a los que se vieron obligados a huir”.
Añadió: “Los ataques a los templos hindúes han aumentado en los últimos años, mostrando un nivel cada vez mayor de extremismo y fanatismo. Los ataques recientes parecen ser una nueva ola de persecución de los hindúes ".
Las imágenes que circulan en las redes sociales parecen mostrar a una multitud enojada atacando y destrozando el templo con barras de hierro y palos la semana pasada.
You are free to go you temple? Watch this brazen attack on a temple in the broad daylight.
— Kapil Dev (@KDSindhi) August 4, 2021
Another bad day for #Hindus as Ganesh #Temple in Bhong city of Rahimyar Khan was attacked by miscreants. The beasts daringly live telecast the attack on Facebook: https://t.co/uVq8UYBkQB pic.twitter.com/SzGrtIxEzk
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