El experimiento no ha funcionado...poner glorietas sin hacer antes una campaña de concientización o “ensayo” con los automovilistas, ha propiciado accidentes en algunos puntos de la ciudad, y en otros...han estado a punto de ocurrir.
Un ejemplo de la falta de cultura cívica-vial, es lo que sucede en la glorieta que fué construida en el cruce de las avenidas De Los Deportes y Cruz Lizárraga, en el fraccionamiento Tellerías, frente al Acuario Mazatlán.
Ahí, si los accidentes no han ocurrido, los roces verbales y señas de intolerancia entre automovilistas, están a la orden del día...
Y es comprensible...todos piensan que llevan preferencia y culpan al otro de imprudente. Tienen años bajando del malecón por la avenida de los deportes y tomar la avenida Cruz lizárraga, sin tener un cuidado especial. O tienen años circulando por la Cruz Lizárraga rumbo al acuario sin tener que hacer alto total donde se juntan las avenidas.
De manera que la situación se complica cuando alguien va dando vuelta a la glorieta y lleva la preferencia, como lo marcan los reglamentos viales..porque pocos parecen conocer ese reglamento.
Lo paradójico es que a unos metros está la glorieta del venadito, frente a la biblioteca central de la UAS y ahí no hay problema, los automovilistas parecen tener claro que quien va rodeando es quien lleva la preferencia.
Este recuerdo debería estar fresco aun cuando en unos minutos se está frente a la siguiente glorieta...la ahora conflictiva glorieta del acuario.
Y por si no fuera suficiente, también está la inconformidad de los automovilistas que salen por la calle que está a un costado de la subestación de energía eléctrica, los que por ahí circulan y quieren encaminarse hacia la UAS, por una mala planeación, tienen que salir, subir al malecón, tomar la avenida del mar, regresar y bajar nuevamente por la avenida de los deportes.