Continuos son los afloramientos de aguas negras en la colonia
Ampliación Miravalle. La calle Belém ha lidiado con ellos desde hace años pero
también la calle Tetacusi, Huichaca, Yolko, así como la Álamos esquina con Valle
de Coracepe, donde los fétidos aromas producto de las aguas infecciosas llegan
a desesperar a quienes por ahí viven, transitan o trabajan.
A decir de algunos habitantes mencionaron que si bien, en diciembre
acudieron autoridades del Organismo Operador de Agua a destapar las
alcantarillas, la situación persiste debido a que se requiere atacar el
problema de raíz, cambiando la tubería no solo de esa sino de todo el sector
desde la calle Belén hasta la 300, así como verificando que las conexiones con
las líneas de drenaje estén bien hechas.
Cabe señalar, que en temporada de lluvias, la situación empeora, pues
aunado a las aguas negras, los vecinos tienen que lidiar también con la falta
de desfogue del agua que sube de nivel, dado que al ser la Ampliación Miravalle
una de las partes más hondas de la zona, el agua permanece anegada por varias
horas, de ahí que los vecinos recurran a la errada pero eficaz práctica de
destapar las coladeras para que el agua pueda descender.
Incluso, ya es común ver viviendas que como manera de prevención, han
realizado diques para que el agua no ingrese y dañe su patrimonio.
Cabe señalar que desde el año anterior, se realizó tanto por parte del Ayuntamiento de Cajeme como por parte de la Secretaría de Infraestructura y Desarrollo Urbano de Sonora un proyecto para la introducción de drenaje pluvial en la calle Coracepe con un costo de 20 millones de pesos que se piensa pueda evitar que la colonia se inunde, problema que los habitantes de esta colonia padecen desde hace más de 33 años.
Notas de interés: