No se respetan cajones de estacionamiento para personas con capacidades diferentes.

Los cajones de estacionamiento para personas con capacidades diferentes parecen ser invisibles. Son contemplados por el reglamento, se pintan de azul sobre el asfalto, hay señales que indican su exclusividad pero en su mayoría son ocupados por personas que no los necesitan. La Dirección de Desarrollo Urbano y Ecología verifica que las construcciones de uso público, negocios, oficinas hospitales, entre otros, destinen determinado número de cajones de estacionamiento para este grupo de la población. En el papel están, pero en la práctica no. A su vez, la Dirección de Tránsito Municipal argumenta que solo puede emitir sanciones en la vía pública y asegura estar impedida para actuar en contra de automovilistas que no respeten los lugares en estacionamientos privados pero con servicio al público, es decir centros comerciales, tiendas de conveniencia, cines entre otros. Para beneficiar a las personas con capacidades diferentes en 2009, la Comisión Estatal de Derechos Humanos emitió una recomendación general a las autoridades del estado y municipios para la habilitación de espacios, construcción de accesos, lugares en transporte público y en general ayudar al desplazamiento y estancia para personas que lo requieren. La visitadora general, Nubia Alejandra González Elizalde reconoció que no hay en el órgano ningún caso o queja en especifico sobre la falta de respeto a los lugares de estacionamiento exclusivos para personas con capacidades diferentes. Por un lado el reglamento de construcción los contempla, pero a su vez el reglamento de tránsito no especifica el actuar que la autoridad en la materia debe tener para amonestar o multar a los automovilistas que no respeten estos lugares dentro de los comercios. Mientras omisiones en reglamentos o en la práctica se discuten, quienes viven a diario la problemática refieren que todo es cuestión de voluntad, de conciencia entre la misma autoridad para hacer valer el cajón de estacionamiento y lo utilice este sector de la población, sin embargo el papel ciudadano o en este caso del automovilista es importante. Sea cuestión de reglamentos o atribuciones lo cierto es que muchos automovilistas son conscientes, tienen empatia para con las personas con capacidades diferentes y respetan los cajones de estacionamiento asignados, en contraparte otros chóferes invaden estos lugares sin pensar que otros sí los necesitan.