Cuenta Biblioteca con Hospital para libros

Una prensa de madera y otra metálica, así como segueta especial, resístol para empastado, plegadera y percalina para pasta, además de un procedimiento quirúrgico colmado de paciencia, es la intervención que se estila para poner fin al Síndrome del Libro Maltratado. Los textos llegan heridos al hospital, con lesiones expuestas muy fáciles de distinguir, pero el médico procede con meticuloso conocimiento de causa y al final siempre logra su reconstrucción. El mayor riesgo que corren los libros al salir de la biblioteca es caer en manos de lectores descuidados, quienes transitan por el cuerpo del texto sin hojear con calma o lo dejan abandonado en cualquier lugar, donde manos infantiles o un gato o un perro pueden alterar su fisionomía. Si se permite el uso de la Metonimia de autor por obra, se puede decir que lo mismo llegan lesionados los Coelho, los JK Rowling que los Antoine Saint-Exupéry, pues en la actualidad son los más demandados por los lectores para llevarlos a sus casas. En esta área-taller de reparación de los libros maltratados se reconstruye un promedio de 25 textos mensuales, de hecho ante las cámaras de Las Noticias se realizó la cirugía del "Principito", iniciando con el desmembramiento de sus hojas, pues presentaba desgaste en los ligamentos del lomo, para luego entrar a la prensa donde su cuerpo fue sostenido para practicarle algunas incisiones que permitieran el trabajo de sutura y la aplicación de ungüento para soldar sus nervaduras. Cabe mencionar que también se encuentra con una especie de anfiteatro donde van a parar los libros que pasaron a mejor vida, pues la ley del uso volvió imposible su reconstrucción; así que serán reemplazados por nuevos ejemplares.