En Pótam enfermedades e indignación por la escasez y contaminación del agua

Ante el incumplimiento con la conclusión de diversas obras relacionadas con infraestructura hidráulica y sanitaria que desde el año pasado se iniciaron para mejorar el servicio de agua en la comunidad Yaqui de Pótam, poco más de 4 mil familias experimentan el salobre sabor que significa carecer de agua potable en sus hogares. Lo anterior es una experiencia real que sufren los cerca de 12 mil habitantes que pueblan Pótam, y es la aproximación más cercana a la comprensión de las condiciones de abandono que por más de cinco décadas han padecido los verdaderos dueños del agua en Sonora. Imaginar la comodidad de un llave dispensadora de agua, es impensable, sobre todo imaginarla bajo temperaturas por arriba de los 42 grados centígrados a la sombra y una sensación térmica que oscila entre los 45 y 47 grados Celsius. Para obtener el líquido, que para la comunidades Yaquis si aplica el adjetivo vital, es necesario vivir una travesía que implica cruzar los barrios de la comunidad de un extremo a otro y buscar al vecino acomedido que les permita usar el pozo que escarbó en su domicilio. En los caseríos que se encuentran alejados de la bomba que distribuye el agua a los solares, el excavar pozos de hasta tres metros de profundidad es una tarea cotidiana para las necesidades domésticas, como lavar loza y bañarse, pero se traduce en odisea cuando se emplea para el consumo humano, pues está contaminada. Aunado a la insuficiencia y contaminación del agua, la obra de introducción del sistema de drenaje también quedo inconclusa, y en las calles del poblado emergen las aguas negras, mismas que al combinarse con las lluvias extienden su mancha de riesgo contra la salud en la comunidad, más aún cuando el estancamiento y fetidez se acomodan frente a la escuela primaria Jaime Torres Bodet. Jacinto Choki Leyva, encargado de la administración del agua en Pótam, afirma que en otras comunidades de la tribu que se circunscriben al municipio de Guaymas, el problema de la carencia de agua es la misma, incluso que en el poblado de Tórim la situación es más grave, ya que usan agua que extraen de un dren, lo que ha causado enfermedades diversas entre los niños y las personas de la tercera edad, principalmente. Jacinto lamentó que el pasado 08 de agosto se conmemorara el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, pues las acciones justas de igualdad en Derechos Humanos y el acceso a programas para mejorar el nivel de vida, ni siquiera han pasado de rozón por los pueblos Yaquis, que cada vez son objeto de indolente olvido.