Mientras un brazo le dio victorias, el otro marcó el out 27: perdió el duelo contra el cáncer

Diestro para lanzar, zurdo por excelencia para cachar, su brazo izquierdo coronó grandes atrapadas y el derecho efectuó raudos y precisos tiros a cualquiera de las bases donde era importante sacar el out. Veloz en las bases y bateador oportuno, desde el 2005 ingresó a la categoría 5-6 años de la academia de béisbol del ITSON, dónde desde un principio dio muestras de ser un gran guante, por lo que después de las primeras temporadas se ganó la titularidad en la segunda base y llegó a combinar su posición en el short stop; además se subía a la loma, cuando el juego lo exigía. Carlos Alberto Pérez Medina, nació en el año 2000 y durante su desarrolló como pelotero mientras un brazo le dio los triunfos, el otro le marcó el out 27; empezando con un tumor canceroso en el hombro izquierdo que en forma rápida invadió su pecho. Desde que se inició como beisbolista, Carlos eligió portar el número 2 en su casaca en honor a Luis "El rayo" Arredondo, jugador del equipo Yaquis de ciudad Obregón, a quien siempre vio como un ejemplo deportivo a seguir. Sus hermanos, papá y amigos reconocen que los mejores años como jugador en la vida, los dio Carlos durante los últimos tres meses de existencia, en los que enfrentó como ejemplar guerrero el doble dolor de su propio tumor cancerígeno y el fallecimiento de su señora madre a causa de un cáncer de mamá. Desde luego que Carlitos quisiera más triunfos en vida, que las docenas de coronas que llenaron su velorio, aunque el número de ellas represente mil amigos, pues los prefiere sobre el terreno para lucir los lances, conectar de hit, ejecutar estafas, un que otro toquecito y recorrer la inmensidad del diamante como sólo sabe hacerlo él; como un rayo que porta el número 2. Tal vez la curva, el slider, la recta cortada, un cambio o la moña esté lanzando Carlos al debutar como pitcher inicialista con su nuevo equipo en la liga celestial. Descansa en paz Campeón.