Del acto de leer al camino de la libertad

Quien lee se prolonga en escritor, pues a través de la lectura, la imaginación se desborda y crea nuevas historias, construye personajes, escenas y paisajes, al mismo tiempo que le da voz y tono a las emociones que involucra la narrativa. Esto pasa por las mentes de las internas del Cereso de ciudad Obregón, pero la experiencia para ellas va más allá de extenderse en escritoras, ya que mediante el acto de leer traspasan muros, rompen cadenas, construyen libertad. Rocío Sánchez Navarro realizó la primera donación de ejemplares con la que inició la biblioteca de área femenil el Cereso local, informó la responsable del acervo bibliográfico, Miriam Uribe Zepeda. El fomento a la lectura ha impactado en la vida de los reclusas a tal grado que fueron premiadas como ganadoras de un concurso cuyo reto inicial fue el de leer entre 800 y mil páginas por semana, por fortuna se rebasó el límite pues leyeron un promedio de 2 mil 500 páginas; lectura que fue compartida con las visitas familiares. Señaló que a través de la lectura, las 86 recluidas han sanado en mucho las heridas, de tal manera que ahora cuentan y documentan su historia y logran el efecto catártico para reconocer y superar los errores cometidos que las trajeron hasta este lugar.